Todo comienza en 1932 cuando Ole Kirk Christiansen, un carpintero danés, decide cambiar su enfoque de la construcción de muebles a la fabricación de juguetes. ¿Por qué? Bueno, probablemente porque los juguetes no se quejan si los haces demasiado pequeños. En 1934, Ole Kirk decidió que su empresa necesitaba un nombre más pegajoso y memorable. Así que, como buen danés, optó por combinar dos palabras del danés: "Leg godt", que significa "juega bien". Y así nació "Lego".
La palabra "Lego" no solamente es un testimonio de la simplicidad del diseño escandinavo, sino también de su filosofía de juego constructivo y creativo. Según la empresa, el nombre también coincide felizmente con la frase en latín "yo armo" o "yo ensamblo", aunque no estamos seguros de si Ole Kirk tenía un diccionario de latín en su taller de carpintero.
Desde sus humildes comienzos, Lego ha crecido hasta convertirse en un gigante global del entretenimiento. Con más de 600 mil millones de ladrillos producidos hasta la fecha, se estima que hay aproximadamente 62 ladrillos de Lego por cada persona en el planeta. Si alguna vez te has preguntado por qué siempre encuentras un ladrillo en el lugar más inesperado, ahora sabes la razón.
Un estudio reveló que, en promedio, se venden 7 juegos de Lego cada segundo en todo el mundo. Eso significa que mientras lees esta frase, probablemente se han vendido al menos otros 21 juegos. ¡Es una locura! Además, Lego ha inspirado a millones de niños (y adultos) a construir, crear y soñar en grande. No es de extrañar que incluso el Rey de Dinamarca otorgara a Lego el título de "Proveedor Real", lo que básicamente significa que es el juguete favorito de la realeza.
Uno de los aspectos más atractivos de Lego es su capacidad para fomentar la creatividad. Con más de 915 millones de combinaciones posibles con solo seis ladrillos de 2x4, las posibilidades son prácticamente infinitas. Esto no solo es asombroso, sino también un excelente ejercicio para el cerebro. Como dijo Albert Einstein: "La creatividad es la inteligencia divirtiéndose". Y con Lego, la diversión está garantizada.
Además, Lego no discrimina. Tanto si eres un niño de cinco años creando tu primer castillo, como si eres un adulto que construye una réplica de la Torre Eiffel, siempre hay un set de Lego para ti. Y si no, ¡puedes crear el tuyo propio! Es como tener un buffet de creatividad donde siempre puedes regresar por más.
No es solo un juguete; es una herramienta educativa. Estudios han demostrado que jugar con Lego puede mejorar las habilidades motoras finas, la resolución de problemas y la capacidad de pensamiento espacial. Las escuelas incluso están incorporando Lego en sus planes de estudio para enseñar conceptos de matemáticas, ciencia y tecnología. ¿Quién diría que construir una estación espacial de Lego podría ser una clase de física en miniatura?
Además, Lego también promueve el trabajo en equipo y la colaboración. Al construir en grupo, los niños aprenden a comunicarse, compartir ideas y resolver conflictos. Y no solo los niños; ¡los adultos también pueden beneficiarse! No hay mejor manera de unir a un equipo de trabajo que enfrentarlo al desafío de construir un colosal modelo de Lego. ¡La próxima vez que alguien te diga que no puedes jugar en el trabajo, simplemente di que estás fortaleciendo el espíritu de equipo!
Lego no es solo para niños. De hecho, muchos adultos han descubierto en Lego un pasatiempo relajante y gratificante. Desde la serie de Arquitectura hasta los complejos conjuntos de Star Wars, hay sets diseñados específicamente para el constructor adulto. Es como meditación, pero con más piezas y menos "om".
Además, hay una creciente comunidad de adultos fanáticos de Lego (AFOL, por sus siglas en inglés) que se reúnen para compartir su pasión, intercambiar consejos y, por supuesto, mostrar sus impresionantes creaciones. No es raro encontrar exposiciones de Lego donde adultos de todo el mundo se reúnen para exponer sus obras maestras y maravillarse con las creaciones de otros. Así que, si alguna vez te sientes culpable por gastar tanto en un set, simplemente recuerda que estás invirtiendo en tu bienestar mental.
Desde su humilde origen en el taller de un carpintero hasta convertirse en un fenómeno global, Lego ha mantenido su mensaje central: "juega bien". Este sencillo concepto se ha transformado en un imperio que no solo entretiene, sino que también educa e inspira. Con su capacidad para fomentar la creatividad, apoyar el desarrollo educativo y ofrecer un pasatiempo para todas las edades, no es de extrañar que Lego siga siendo uno de los juguetes más queridos en todo el mundo. Así que la próxima vez que te encuentres con un ladrillo de Lego en el suelo, recuerda todo el legado que representa y ¡deja que tu imaginación vuele!